Creemos en elaborar productos efectivos a partir de los mejores aceites esenciales e insumos seguros.
Creemos en comprar ingredientes sólo a compañías que no testean en animales, y en probar nuestros productos sólo en humanos.
Creemos en personas felices fabricando productos felices, poniendo nuestras caras en nuestros productos.
Creemos en largos baños a la luz de las velas, en los buenos deseos, en masajes, en llenar el mundo de aromas, en que el color irradie de alegría cada espacio y en el derecho a equivocarse, perderlo todo y volver a empezar desde cero.
Creemos que todas las personas deberían tener derecho a circular libremente por todo el mundo.
Creemos que nuestros productos tienen un buen precio, que deberían darnos beneficios y que el cliente siempre tiene la razón y merece lo mejor.
También creemos que palabras como “fresco”, “natural”, “único” y “feliz” tienen un significado honesto que va mucho más allá del marketing.